
JEP entregó cuerpos de una mujer y dos niñas desaparecidas hace más de 20 años
En Norte de Santander y La Guajira se realizaron las entregas dignas de los cuerpos.
La Jurisdicción Especial para la Paz (Jep) entregó después de más de 20 años de desaparición, los cuerpos de una mujer y dos menores en Norte de Santander y La Guajira.
Se trataba de Claribel Rodríguez Sierra, Claudia Patricia Peña y la indígena Wiwa Elibeth Vega Izquierdo.
Según la Jep, sus cuerpos fueron hallados en coordinación con la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) en condición de Cuerpos No Identificados (CNI) en el Cementerio Central de San Juan del Cesar, en La Guajira.
“El hallazgo se dio en el marco de la medida cautelar adoptada por la Sección de Ausencia de Reconocimiento, liderada por el presidente de la JEP, magistrado Alejandro Ramelli. El objetivo de esta decisión fue proteger el cementerio como parte de la investigación del Subcaso Costa Caribe – Caso 03, que aborda los asesinatos y desapariciones forzadas presentadas como bajas en combate. Esta orden se alineó con el trabajo que la UBPD inició en este mismo lugar en 2021. A partir de esta decisión judicial, se identificaron 71 sitios de interés y se exhumaron 38 cuerpos, todos con señales de muerte violenta”, señalaron.
De acuerdo con la investigación de la JEP, las muertes de ellas se perpetraron después de que las tres desertaran de las filas de las FARC-EP y fueran retenidas por integrantes del frente Mártires del Valle de Upar del Bloque Norte de las AUC, bajo el mando de Adolfo Guevara Cantillo, alias ‘101’, y entregadas al Grupo de Caballería Mecanizado Nº 2 Juan José Rondón (GMRON).

La Jurisdicción señaló que las víctimas fueron presentadas como falsas bajas en combate por integrantes del Ejército Nacional. Al igual que en otras regiones del país, la JEP ha documentado casos en los que combatientes de grupos armados, tras rendirse o quedar fuera de combate por ser capturados o heridos, fueron ejecutados y falsamente reportados como bajas en combate, lo que constituye una violación del Derecho Internacional Humanitario.
Asimismo, este patrón de ocultamiento, registrado en el cementerio de San Juan del Cesar (La Guajira), también ha sido documentado en otros cementerios, como los de Dabeiba (Antioquia), El Copey (César), Jardines de la Misericordia en Ituango y Carepa (Antioquia).
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De acuerdo con la evidencia judicial, Claribel Rodríguez Sierra tenía 14 años cuando desapareció, en 2000. Salió de su casa con destino al colegio José Agustín Mackenzie, en Villanueva, La Guajira, donde cursaba cuarto de primaria, pero nunca regresó. Desde ese momento, sus familiares comenzaron a buscarla y a preguntar por ella. Les informaron que se había ido con un amigo, pero más tarde descubrieron que estaba en las FARC-EP.
Ese mismo año, ocurrieron casos similares, como el de Claudia Patricia Peña, de 13 años, quien vivía en San Juan del Cesar, a donde se había trasladado con su familia desde Norte de Santander. Durante ese mismo periodo, también se conoció el caso de Elibeth Vega, compañera de Claudia, quien, a sus 11 años, también estaba en el grupo guerrillero. Elibeth era originaria de la comunidad indígena Wiwa de Sabanas de Joaquina, ubicada en la jurisdicción de San Juan del Cesar, en la Sierra Nevada de Santa Marta.

La investigación revela que, a los 20, 17 y 16 años, las tres jóvenes decidieron desertar del grupo armado junto a un hombre conocido como ‘Óscar’. Tras escapar, fueron retenidas por integrantes de las AUC, quienes luego las entregaron al Grupo de Caballería Mecanizado Nº 2 Juan José Rondón (GMRON), que, el 23 de agosto de 2005, las presentó como bajas en combate.
En ese momento, el Ejército Nacional informó que se había producido un supuesto enfrentamiento con miembros de un grupo armado en el corregimiento Los Haticos, en San Juan del Cesar – La Guajira, donde se reportaron tres bajas.